En 1930, el capitán Cipriano Rodríguez Díaz y el teniente Carlos de Haya González conquistan para España sus primeros y únicos récords mundiales en la modalidad de velocidad en circuito cerrado . En septiembre de 1929 se asignó el Breguet Gran Raid nº 71, al que se había modificado para largos vuelos dotándosele de cabina cerrada para experimentación, y el 6 de febrero se autorizaba al teniente Haya para que lo trasladara a Sevilla, con objeto de que llevara a efecto su proyecto de batir el récord nacional de permanencia en vuelo, en poder de Jiménez e Iglesias, pero los preparativos se fueron orientando a obtener la marca de velocidad en circuito cerrado de 5.000 kilómetros, en posesión de los franceses Girier y Weiss. Después de una serie notable de vuelos de preparación, el 7 de octubre el Breguet despegaba de Tablada pilotado por Haya y llevando como observador a Rodríguez. A las 7 horas y 32 minutos del día 8 tomaban tierra felizmente, después de haber permanecido en el aire ...