
Tras separarse de su segundo marido, se instaló en Madrid para conseguir su sueño de convertirse en piloto, donde se convertiría en alumna de José Rodríguez Díaz de Lecea, uno de los más destacados pilotos del momento. Tras las clases recibidas en el Real Aero Club de Getafe, finalmente obtuvo su licencia en la primera semana de octubre de 1928, y el brevet que le permitía volar el 24 de noviembre. Ya era oficialmente la primera piloto española, y el hecho no pasó desapercibido para la prensa. El país vivía una auténtica fiebre aérea, tras los éxitos de extranjeros como Charles Lindbergh o Amelia Earhart, y los españoles del Plus Ultra o la Escuadrilla Elcano.
A partir de ese momento, se multiplicaron los bautismos del aire por toda la geografía española, en los que María Bernaldo de Quirós se convirtió en la mayor atracción para las mujeres: hasta doscientas participaron en ellos entre 1928 y 1930. Eso sí, María tenía que utilizar la De Havilland de su propiedad que, si se estropeaba, no podía cambiar por ningún aparato del Real Aero Club: como mujer, no le estaba permitido. Sus pasos fueron seguidos por Margot Soriano de Ansaldo, que obtuvo la licencia tres meses después
Falleció en Madrid el 26 de septiembre de 1983. Hoy, una calle en Ciudad Rodrigo recuerda a nuestra primera aviadora.
REFERENCIAS:
https://www.elespanol.com/cultura/historia/20161014/162984109_0.html
http://www.adar.es/pilotos-espanolas-en-la-guerra-civil/
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